domingo, 29 de abril de 2012

abril



Con abril llegaron los aires calurosos y sofocantes. Comenzaron en casa, en familia, mientras yo dormía todo lo que tenía que en mi hamaca. El mes continuó en ese tenor y conforme el frío se iba por completo llegaban los días apretados en clase y trabajo. Poco tiempo para hacer y mover.

Llegaron los fines completos y agendados. Ninguno para descansar al haber sido sustuídos por tertulias de celebración. Carretonadas de amigos y momentos, el gusto increíble de revivir momentos con todos y celebrar lo que se tenía que. Mes de recuerdos y de anécdotas, de amigos por montón.

Mes, también, de ir digiriendo despacito. De analizar, racionalizar y tratar de dejar de sentir. Mes de poquito a poco dejar ir una historia que tuvo muchísimos momentos fantásticos, pero también otros funestos. Mes de intentar hacerlo. Sonrisas que aunque sonrisas se van...




No hay comentarios:

Publicar un comentario