lunes, 24 de agosto de 2009

ICJ

En mi corta carrera he tenido el privilegio de conocer a 7 jueces de la Corte Internacional de Justicia. Ya sea que haya leído sus publicaciones o los haya escuchado en una conferencia, siempre es gratificante observar a la punta del iceberg del derecho internacional.

Desafortunadmente, su procesos de selección son políticos y, por ende, no meritocráticos. Hoy concluí que hay dos clases de jueces: los que me dejan la boca abierta por asombro y los que me la dejan abierta por bostezo.

Espero ser algún día de los primeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario