Escala media. La que salió de última hora. La que fungió como descanso.
Peñas por y para el Barça en semana relevante. Carajillos con sonetos góticos y tardes sosas que se disfrutan como ningunas. Amiga choca desde pañales y cañas como sólo con ella. Pausa. Sólo eso.
En medio, una repuesta en forma de duda o, más bien, una duda en forma de respuesta. Propuesta de regresar, pero en la casa de nombre de árboles, con todo lo que implica para mis dolores políticos, pero sabiendo, también, que es el mayor lugar para construir por México. Difícil encrucijada.
Pero Catalunya significaría otra cosa. Sería recordar a papá. Sería platicarlo y extrañarlo con la prima cercana. Contarle y contarle todo lo que ha pasado y por lo que he pasado. En ese entendimiento que tenemos desde hace mucho traducido en horas con un vaso de agua en la cocina. Implicaría seguir vaciando lo que ha significado que ya no esté. Lo mucho que lo extraño.
Una ciudad fantástica contorneada naranja. De acordes tranquilos y en la que tengo una casa de descanso en familia. Quería volver desde hacía mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario