domingo, 23 de septiembre de 2012

septiembre


Mes de terminar procesos. Tiempo en el que muchas cosas las he digerido ya y otras comienzo a abrir. Mes de seguir adelante, dándole, jugándole. Septiembre de historias patrias y de vuelta a años pasados con amigos de toda la vida. Mes de tratar de regresar a la calma y en ella ordenar ideas y esquemas.

Tiempo en el que regresé a trasmitir, a jugar. Con ello el ánimo me cambió, pero también potenció el deseo de seguirlo haciendo. Mes de proteger el juego y tomar decisiones para que así sea. Ésas cosas que nunca acaban. Las otras, las que no fueron decisiones, ésas sólo fueron impulsos de un tipo que se carcateriza por ello. Apasionado al fin.

Claro en los demás sentidos. Lo que quiero, lo que no. Mientras llega me divierto y hago cosas nuevas y me abro a otros esquemas. Por un rato, al menos.

Viene el cierre de año. No sé que tan cierre sea o que es lo que cierre, pero viene. Llega con asuntos fantásticos y con la melancolía ocre de los mejores meses. Empezará con tiempo para que reflexione, para que disfrute.

No hay comentarios:

Publicar un comentario