Me hace mucha falta el Inge. Hoy como nunca. Necesito hablar y hablar y volverlo a hacer como sólo con él podía. Es demasiado a veces. Y le muevo y lo vuelvo a intentar, pero se vuelve muy oscuro hacerlo a veces en esta soledad.
No paro y no lo voy a hacer. Sólo que hay días como hoy en los que todo cae de golpe. Lo que arrastro y el peso de todo este año se deja venir. Hay días como hoy en los que parece que no respiro. Me hace mucha falta mi tocayo para que me ayude a hacerlo. No siempre puedo ser tan fuerte.
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