A lo largo de estos años he tenido el privilegio de rodearme de muchas personas que admiro profundamente. Aprendí de sus aciertos y crecí gracias a lo que me han trasmitido. Me fui moldeando aspirando regirme así.
Sin embargo, en un mes he aprendido tal vez más. Extraigo de la desidia y la falta de compromiso lo que no quiero y, como campo de práctica, las ideas para mejorar. De lo que no admiro reafirmo lo que sí.
No sé cuánto más dure esta aventura ajena. Si las cosas salen como deben no será mucho más y se extinguirá con el propósito para el que la tomé. A pesar de ello, tal vez la necesitaba sin saberlo. Tal vez necesitaba el contraste para potenciar el que es mi camino. Muchas certezas ya han llegado. Estoy aprendiendo.
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