jueves, 21 de abril de 2011

crash


Ayer al salir del búnker de operaciones, Am tronó, como lo han hecho muchos ya. La presión que se oculta como de tesis está empezando a hacer estragos en Cantab. La competencia, quién sabe con quién, comienza a corroer las ideas de todos. No sé cómo es que me he podido mantener al margen. Tal vez sí cambió algo dentro de mí y la calma es verdadera; tal vez sólo sea que mis batallas son otras, son conmigo mismo.

Sin embargo, Am mencionó algo de lo que yo también he huído estos meses, al menos de sus consecuencias. Ella justificaba su quiebre con los sacrificios para llegar aquí. No los económicos, o acádemicos - a pesar de que alguien ya con dos MPhil seguramente los hizo - sino en los personales, en la estabilidad que le generaban. De repente, sin quererlo realmente, me regresó esa idea a la cabeza.

Sin más, un día subí a un avión y abandoné una vida perfecta, completa en todos los sentidos. He ganado mucho, sin duda, pero ahora que se viene la estrategia de futuro las preguntas son inevitables. ¿Qué tanto sacrifiqué? ¿Qué se fue y qué se quedó? Sea lo que sea que venga, sea dónde sea, sea lo que quiera o no, algo parecer ser cierto: tendré que empezar desde cero. Aquella fabulosa establidad también tendré que volverla a construir.

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