viernes, 12 de febrero de 2010

Poser



Entre otras cosas, todas las mañanas checo la página de Alberto Montt; un tipo chileno que diario postea caricaturas que van desde la sátira urbana, hasta la broma absurda y sin sentido. Me gusta.


Montt tiene links a las páginas en las que colabora y una de ellas, que descubrí hace algunos meses, se llama Manual del Insoportable. La página básicamente describe cualidades, actitudes y/o características necesarias para llegar a ser una persona insoportable. (¡Grande!) Siendo yo una persona usualmente intransigente con los demás, la página naturalmente me cautivó.

Hace menos tiempo, K descubrió la página e invito en su fb a que todos los que la vieran evaluaran cuántas de estas caracterísitcas poseían. Obviamente, es más fácil ver la paja en el ojo ajeno y encontrar personas que tengan varias. Conozco a alguien que engloba muchas de ellas. Por ejemplo: ese que invade la vida privada por medios físicos o electrónicos; el que supuestamente sabe y lo quiere desmostrar; y uno que no está en la página pero debiera, el que siempre tiene una lección que dar.


Este tipo, al que simplemente llamaré AA, no me causa ira de manera usual, sino como una de las amiguillas de G diría, me da "penita ajena."

La situación cambia cuando dicha persona mezcla varias de esas cualidades, actitudes o caracterísitcas para tratar de hacer un punto. Como la sabiduría urbana que M me ha trasmitido lo dice: "intentar ser cool/interesante/auténtico es la antítesis de lo cool/interesante/auténtico." Concuerdo con ella. Sin embargo, normalmente cuando esta persona lo hace es a través de su muy selecto o variado grupo de interlocutores (pobre M). Cuando me entero de sus comentarios, usualmente esbozo una muy buena caracajada.

Ahora bien, dejó de ser chistoso cuando AA cruzó las mil y un barreras naturales y artificiales que existen y se dignó a intentar darme una lección

¡No güey! ¡No me importa si hace veinte años sacaron a Nelson Mandela del tambo; no me importa la cantidad de dinero que se destina a la compra de armas en el mundo; no me importa que la Declaración Universal de los Derechos Humanos señale que no es cool discriminar; y no me importa que el Estatuto de Roma tipifique la instigación al genocidio( ¡De hecho, si fueras buen abogado, siquiera sabrías que el hatespeech no constituye per se instigación al genocidio! ¡Ponte a estudiar poser!)

¡Sí güey! ¡Si por organizar su fiesta de año nuevo, los chinos me hacen llegar tarde al trabajo, voy a mentarles la madre y no voy a decir cosas bonitas de ellos! Créeme, he dicho cosas peores de muchos otros pueblos del mundo.

!Hay gente que simple y sencillamente no entiende de barreras y que la gente no quiere sermones de derechos humanos!




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