
Hoy comí con ese pequeño pedazo de mi familia con el cual parezco entenderme más. Supongo que siempre hay un vínculo que ayuda a comprenderte. Con este lado de la familia comparto intereses, lo cual hace muy sencilla la convivencia.
Sin embargo, mientras manejaba de regreso, platicaba con J y descubrí que muchas de estas similitudes son más materiales que axiomáticas. Al fin de cuentas hay anhelos que se adquieren desde la cuna.
No dejo de pensar que hay un cierto grado de ironía en las fuentes que te hacen ser tan ecléctico. Tanto como el cordero, rajas y papás que comí hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario