jueves, 21 de junio de 2012
poco a poco
Desperté a media tarde. Habían sido días muy cargados y ahora estaba de vuelta en la jungla. Sin pensarlo, corrí. Y la lluvia comenzó a atacar y lo seguí haciendo. Necesitaba sacarlo, necesitaba seguir. Al final, fue liberador. A la mañana siguiente lo volví a hacer y también a la que le seguieron. Una nueva válvula.
Por la noche, tenor y sopranos. Tranquilidad ante un día de estremecedor organillero y aquéllas que no dejan de brotar cuando se alcanzan fibras así.
Poquito a poquito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario