Justo ayer le decía a G lo mucho que necesitaba leer de nuevo, pero lo que encontraba al borde de mi cama era simplemente desgastante para hacerlo.
Necesitaba algo sin complejos, sencillo en todas sus formas. De la nada y sin esperarlo, encontré a un par de amigos de la infancia que me dieron justamente eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario