domingo, 18 de julio de 2010

agenda en blanco


Cuando dejé el despacho lo hice sin tener nada. Un poco de dinero en la cuenta del banco, una tesis sin terminar y las ganas de regresar a D.C. era lo único que se avecinaba en mi vida. A no estaba cerca y una tarde, después de mucho tiempo sin saber de ella, me preguntó que cuáles eran mis planes. Mucho se sorprendió cuando le dije que no había más, que hasta ahí daba el asunto. Recuerdo que me dijo que era sumamente extraño para alguien como yo que siempre tenía agendado los siguientes dos o tres pasos. Tenía razón.

Del despacho salí sólo con un anhelo. En la agenda no había nada programado para alcanzarlo, únicamente la convicción en que llegaría. La vida me haría ir tomando pequeñas decisiones para arribar a él.

Ayer estuve con Ch y P. Tenía casi dos años sin verlos. Siendo que empezamos juntos en esto era inevitable platicar sobre cómo se fue moldeando. Mezcla confusa en la que por distintas cosas de la vida ellos se quedaron atras y yo tuve la fortuna de continuar. Las razones son muchas y van desde la necesidad hasta la suerte. Si yo he llegado es porque en su momento las piezas se han alineado pero porque también tuve la capacidad de decidir, esperando que habría algo destinado ya para mí. Ya casi no hubo pasos en la agenda, sino sólo el anhelo escrito en mayúsculas y subrayado en rojo.

Hablo de esto ahora porque uno de los últimos vestigios que había escrito en mi agenda puede estar por llegar. Lo veo y recuerdo que cuando lo puse ahí sabía que ése tenía que ser el camino a como diera lugar. Hoy lo hago y mis conclusiones son distintas. Es un paso, una decisión como cualquier otra que busca llevarme hasta el final.

Si algo he aprendido en estos dos años es que el anhelo siempre será el mismo, pero se nutre de otras fuentes y vivencias, poco a poco se va enriqueciendo. No hay una ruta marcada en la agenda, sino momentos específicos en los que la suerte o el destino te harán tener que tomar decisiones. Hoy ya la agenda está en blanco.

El camino da hasta ahí.




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