Tanto que pensar, tanto que he vivido últimamente. Lo bueno, lo malo, lo absurdo, lo irreal, lo absurda e irrealmente vivido...
Al llegar, cuando la penumbra ya cubría mi visión de nuevo, pude entender que no entiendo; que no lo haré. No sé si pronto o nunca. Pero me quedo y me quedaré con la calma dorada de la carretera atardeciendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario