Rosseau decía que el hombre es bueno por naturaleza. Kant sostenía la contrario. ¿Que más da? El huevo o la gallina (desayuno o comida).
Buenos o malos, y especialmente malos, tenemos ese cúmulo de protecciones, cúspide de la civilización contemporánea, llamadas derechos humanos. (nótese el sarcasmo)
¿Qué tiene de humano apuntarle una pistola a un padre frente a su hijo o enviar una oreja en un sobre a fin de cobrar un rescate?
Sin adoptar mis usuales posturas recalcitrantes, siempre he tenido dudas sobre la verdadera humanidad de los derechos del detenido en un proceso penal.
Por cordura, por conciencia, al menos deberíamos tener la decencia de llamarlos derechos del inculpado, nada más que eso.
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