frutos

Hoy tuve  "acuerdo" con Dios Hijo.  Lo esperaba, pues si bien me han dado mucha libertad para actuar en los temas que llevo, a veces es importante poder plantear perspectivas e inquietudes que sólo pueden verse cristalizadas con la aprobación de quienes firman. Lo preparé por dos días, pues sólo disponía de media hora para plantear mis revolucionarias ideas. Qué sorpresa me llevaría al terminarlo.

Más allá de feclitarme por el control que llevo de los asuntos y aprobar mis propuesta de litigios, el "peitron" tomó  quince minutos para expresarme lo contento que estaba con mi desempeño, para comentarme que me tiene en mente para un ascenso apenas sea posible y para mostrarme todo su apoyo en mis intenciones de estudiar la maestría, para luego regresar a la CJA.

(¡Además, me aprobó mis vacaciones!)

Se siente increíble saber que la pasión que te mueve se trasmite en tu trabajo.