miércoles, 31 de agosto de 2011

agosto


Agosto transcurrió en el ocio que trae la espera. Y el ocio es terrible porque genera preguntas y retoma sensaciones. Así fue este mes. Envuelto en negociaciones y en estira y aflojes permanentes. También, tiempo en que las metas se replantearon y la idea de buscar la simpleza comenzó a reinar mi cabeza. Sencillez para el futuro y para lo que busco en este momento.

Mes en el que tuve que sentarme y ver las mil y un opciones y desvariaciones que el futuro podía traer. En calma, con calma, tuve que analizar todos y cada de uno de los posibles futuros y las consecuencias que traerían en mi vida. Creo que decidí el mejor. Eso implicó dejar atrás el Mural de Tamayo por buscar una contribución aún más grande; sabiendo, también, que algún día volveré.

Agosto fue de amigos, otra vez de todos y en el que incluso el que me acompañó todos los anteriores vendría a revisitar su tierra. Lleno de comidas y reuniones. Lleno de llenos.

Mes también en el que los punzadas en el estómago regresaron. Ésas que no se explican pero se sienten, que se creían olvidadas. De ahí, muchas dudas, sensaciones y la búsqueda de respuestas ante historias de sonrisas pasadas. En esta actitud de sencillez, decidí dejarlo todo a un lado para cuando lo valga, esperando en algún momento aún querer respuestas. La vida y lo simple que puede ser si lo intento sólo un poco.

Fuera de todo, el mes consumó el regreso. Trajo con él la vieja y nueva vida.


Va de nuevo...


De nuevo al juego, el que nunca acaba, el que me come y me motiva como nada. Esta vez es distinta. Tal vez el glamour no sea el mismo ni la percha tampoco, pero esta vez la ingerencia es directa, inmediata, determinante. Esta vez voy contra el más grande problema, el que consume y destruye mi país. Lo haré con toda la confianza embestida en mí. En las mejores condiciones. Llevaré lo que sé a ese núcleo. Aprenderé lo que me falta para en algunos años ser total.

Llego con un nombre, con contactos hechos y lecciones aprendidas. Llego con la certeza de que en otros lados me siguen queriendo y de que las oportunidades se mantienen ahí y las posibilidades son infinitas.

El deseo se cumplió. Regreso a romperla por México y para México. ¡Ñam!

lunes, 29 de agosto de 2011

A veces

Creí que ello había desvanecido ya. De nuevo con una decisión importante en puerta y yo con la terrible ansiedad por un llamado a la sencillez y a la simpleza como solías dármelos. Tu muy propia forma de trasmitir calma. A veces los necesito aún.

Tanto que contarte y, en cambio, me quedo en el eterno refunfuño de que nadie como tú podrá entenderlo, podrá entenderme. Complicada realidad. Tantas dudas y tal vez sea esa la única certeza que parezco acarrear. A veces necesito eso aún.

Tú, por tu parte, comenzando la prueba que no imaginabas y a la cual no tenías idea que llegarías. ¿Quién sabe? Tal vez, a veces tú también refunfuñas por lo mismo que lo hago yo.

Sí, a veces se siente vacío aún.

sábado, 27 de agosto de 2011

oportunidad

Todo debería regirse por la convicción. Ello, no siempre, por no decir que casi nunca funciona así. Las calderas de susceptibilidades terminan frenando proyectos, ideas y anhelos.

A más de un mes conteniendo las demás ofertas sigo esperando que el mural de Tamayo clarifique su posición. Ironía que ni a Dios Padre le hagan caso y que los egos estén por torpedear algo que parecía lo mejor para todos.

Sé ya que podré aportar. Eso ya no es preocupación. Tal vez lo que digiero es la forma en que lo haré. Esto ya se convirtió en balance en el que lo que importa es quién apuesta por mí y quien me dejará jugar para hacerlo como se debe. Muchos nuevos y muchos caminos se pueden venir. Todos son oportunidades de cosas más grandes. Esta semana se resolverá con qué camiseta, al saber quién se la va a jugar más por mí.

Luna

Zoé - Luna

a casa (en otro tono)


Ayer regresé al lugar en el que todo comenzó. El cerro que ahora parece lejano pero que se sigue sintiendo como casa. Irónico que esta vez iría justo a hablarles a los que están ahora de cuándo yo pasé por ahí. Instrospección de ocho años que empató ante la pregunta sobre cuánto tiempo me había tomado llegar hasta aquí. Proyectos que se avecinan. El otro gozo, el de trasmitir...

Lugar feliz al que regreso siempre que me lo pidan y por el que seguiré haciendo lo que sea.


jueves, 18 de agosto de 2011

Bella

Angus & Julia Stone - Bella

That golden smile that makes you feel new...