domingo, 23 de septiembre de 2012
septiembre
Mes de terminar procesos. Tiempo en el que muchas cosas las he digerido ya y otras comienzo a abrir. Mes de seguir adelante, dándole, jugándole. Septiembre de historias patrias y de vuelta a años pasados con amigos de toda la vida. Mes de tratar de regresar a la calma y en ella ordenar ideas y esquemas.
Tiempo en el que regresé a trasmitir, a jugar. Con ello el ánimo me cambió, pero también potenció el deseo de seguirlo haciendo. Mes de proteger el juego y tomar decisiones para que así sea. Ésas cosas que nunca acaban. Las otras, las que no fueron decisiones, ésas sólo fueron impulsos de un tipo que se carcateriza por ello. Apasionado al fin.
Claro en los demás sentidos. Lo que quiero, lo que no. Mientras llega me divierto y hago cosas nuevas y me abro a otros esquemas. Por un rato, al menos.
Viene el cierre de año. No sé que tan cierre sea o que es lo que cierre, pero viene. Llega con asuntos fantásticos y con la melancolía ocre de los mejores meses. Empezará con tiempo para que reflexione, para que disfrute.
en camino
Ya con más calma las cosas comienzan a verse distinto. Mucho, sin duda, tiene que ver con que ya empecé el camino de nuevo. Simplemente no me puedo quedar quieto. Jugar y jugar y apasionarme con lo que hago todos los días. Punto.
Empieza con mi insolencia ya clásica. Esos arranques, arriesgarlo por ver qué pasa. Ahora le tocó a JC sufrirlo. Irónicamente terminaría contragolpeándome cinco minutos más tarde. Sí, exactamente cinco minutos. El mensaje era suficientemente claro como para no atender su "tenemos que sentarnos a platicar." Regreso a la puerta azul del Centro no sólo a celebrar mi nombre a la par del de héroes, ahora también a planear: a ver qué pasa con las cláusulas y las jurisdicciones, con mi futuro. Gran, gran emoción.
Pero la semana continuaría con otra clase de alegría. Una más enriquecedora. Aquella en la que el coach se lleva al padawan y éste lo supera. En el cerro y ante los ojos de los que ojalá se queden con la misma emoción. Fragmentación a duo. Ya no sólo como interpretación, sino como sistema. Lograr generar esa visión, desde la filosofía y la teoría, ya no sólo desde la implicación práctica. La clase más grande que me ha tocado dar y la que más he disfrutado. La satisfacción de creer que tal vez puedes dejar huella.
Vendría después el bosque. Ahora con el general en exceso y con los teléfonos casi ahí. Con nuevo rol y midiendo qué tanto ahí. Por supuesto que sigue siendo mi lugar, por supuesto que sigue siendo una opción. Es cuestión de ver siempre lo que más me llene. Esa es la regla.
Finaliza con de nuevo esa opción de restructurar a los humanos y mi innegable gusto ya por ellos. Difícil seguir engañando. Ésa, como el Mural de Tamayo, también lo siguen siendo, pero hay que darles tiempo. Ésas son con más calmita.
Pronto tendré el tiempo de acomodar todo lo que se tiene que acomodar.
claro
Pasa el tiempo; las cosas se vuelven más claras y las voy entendiendo. Poco a poco salgo de ahí. Se desvanecen las asociaciones y las canciones comienzan a dejar de tocar fibras. Tal vez sea la exposición o la nueva abundancia, pero se siente distinto. Tal vez, o en realidad, sea que poquito a poquito le he podido dar el tiempo que necesitaba.
He entendido que hay cosas que no quiero, que obvié y que creí que no significaban lo suficiente. Sobretodo, comprendí que existían. En esa burbuja de tanto tiempo me empeñé en ver lo bueno o el potencial. hay tanto que dejé de ver. Hoy es distinto. Entendí, por otro lado, que también se trata de elecciones, de contextos, de caminos, de dos. Lo bueno no siempre es lo bueno para todos, para los dos. Y gracias a esos contextos y caminos, cada quien termina eligiendo.
Supongo que ése al final soy yo. Ahora estoy más claro. Y, sin embargo ... es algo que arteramente, sin piedad, aún me roba momentos por las tardes.
reunión
Buena noche guarra de una carrera guarra. Gustazo.
domingo, 16 de septiembre de 2012
fin en otro valle
De nuevo fuera de la jungla. Ahora a aquel bosque en el que en la prepa significaba esquiar y el ligue de noche distinto. Los esquemas cambian, pero el gusto de pasar el tiempo con los hermans nunca. Fin tranquilo, justo como lo necesitaba después de semanas de ideas y entendimientos. Entre Malbecs, trote entre árboles de aromas y conversaciones de afinidad se fueron unos días que necesitaba. Tiempo con los más cercanos. Rebotando ideas y sentimientos. Tantos y tantos años y todavía podemos seguirlo haciendo.
Vuelta en medio de lluvia tenue y tarde cayendo meláncolica rumbo al valle. Norah Jones, a quien voluntariamente había evitado por un tiempo ya, arrullaba el retorno. Ella y Louis lo finiquitaban. Para cuando la noche llegó yo ya había entrado en un letargo de silencio y satisfacción. Buena manera de escapar.
México, 2012
Hace un año volvía. Lo hacía sólo por esta maravillosa tierra. Dos atrás me iba, también, gracias a este idilio llamado México. Nunca he entendido lo que siginifca del todo, pero me es inevitable inflar el pecho al pensarlo. Ahora que después de años por fin me sentí listo para leer a Paz creo en aquella soledad. Somos nada, pero todo también. No somos algo mismo. Y simplemente no importa. Méxicos hay muchos. Demasiados. En un año en el que he podido conocerlo más todavía, alcanzar pisos en los que no había estado, me convenzco cada vez más de ello.
Y el qué es un buen mexicano, qué implica serlo, sigue siendo uno de mis mayores pensamientos. Gritar en la calle, aunque yo no lo haría. Planear, para ingerir y construir, tal vez. Respetar, aromas y colores. Creo, sea lo que sea, que se reduce a una sola palabra: haz. No pregonarlo, o creerlo, o entenderlo... hacerlo. Hacer por esta noción etérea. Si es que algo es ser buen mexicano. Eso es lo que creo.
martes, 11 de septiembre de 2012
lunes, 10 de septiembre de 2012
falta
Me hace mucha falta el Inge. Hoy como nunca. Necesito hablar y hablar y volverlo a hacer como sólo con él podía. Es demasiado a veces. Y le muevo y lo vuelvo a intentar, pero se vuelve muy oscuro hacerlo a veces en esta soledad.
No paro y no lo voy a hacer. Sólo que hay días como hoy en los que todo cae de golpe. Lo que arrastro y el peso de todo este año se deja venir. Hay días como hoy en los que parece que no respiro. Me hace mucha falta mi tocayo para que me ayude a hacerlo. No siempre puedo ser tan fuerte.
domingo, 9 de septiembre de 2012
moviendo
Es muy sencillo. Siempre lo ha sido. Si hay algo que corregir, se corrige. Si hay algo que no se siente del todo bien, se cambia. Si hay algo que me emociona, lo persigo. Si hay algo que me emociona, doy todo por ello. Si hay algo que me emociona, lo hago realidad.
Tal vez en un año tan complicado, por decir poco, dejé ello de un lado. La cabeza se había saturado de tantas otras cosas que no me había dado el tiempo de pensar en lo que me apasiona. Ese gran motor que me hace seguir adelante. Hay cosas que corregir. Y como las hay, ya empecé a hacerlo. Movimiento de nuevo.
Tirada a los humanos de nuevo y al proyecto por el que regresé de Inglaterra. Nada es seguro, pero puede haber ya una puerta. Muy lejana todavía. Pero como con todo, me muevo y muevo por jugar, por contribuir. Tal y como se lo dije a JMGR y como al Pei bis que ya está enterado de nuevo. Eso no es suficiente, porque nunca lo es. La pasión es demasiada como para parar ahí. Por ello Dr. P. ofreció proyecto gigante. De esos que cambian absolutamente todo, si es que llega a caer. Petróleo y aguas, el ambiental ya no resultó tan mala idea en Cantab. Como Cantab en sí mismo nunca lo es. ¿Naturaleza jurídica de las precondiciones de cláusulas complejas de jurisdicción? Ñam. A ver qué dice ahora JC.
El asunto es que yo me muevo y muevo y muevo. Giro y giro y no paro. Ya no lo voy a hacer. Nunca. Que me apasione cada uno de mis días. Ésa es la meta.
segunda
Llegó. Tal vez de forma más trompicada y menos constante, pero se valía ante todas las tertulias que hubo de por medio. Para ahora, esta meta ya estuvo acompañada de hábitos distintos y mucho mejores. Anfibios, al parecer. Cansado, sí. Contento, también. Mucho.
La verdad es que me fascina esta nueva parte de mi vida. No entiendo cómo la dejé por tanto tiempo.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
back to school
Hay pocas cosas que me emocionen tanto como regresar a dar clases al cerro. Es una de esas satisfacciones que no puedo igualar. Es la que creo mi mayor forma de aportar de verdad. Me hacía mucha falta. Es grandísimo poderlo volver a hacer de nuevo. Felicidad.
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