martes, 31 de julio de 2012

julio



Hay momentos en los que la vida pausa. Transcurre, sí,  pero parece dejar de lado que las cosas siguen y opta por darse el tiempo de entender. Julio fue así.

Implicó entender porqué México cambia y entender qué es lo que debe venir adelante. Implicó que entendiera que hay muchos Méxicos en muchas cabezas y muchas geografías en muchos Méxicos. Entender porque me sigo enamorando cada que lo hago.

Julio me hizo entender la ausencia y poco a poco tratar de empezar a ir digiriéndola. También me hizo entender la presencia y cómo las cosas pueden cambiar desde adentro. Tanto hasta que terminan por desconocerse y, sí también, tal vez hasta dejarse de desear.

El mes me hizo entender qué soy y a lo que pertenezco. Me hizo regresar a la isla a jugar por jugar, a recolectar los frutos. Me hizo también entender lo que siento y aceptar lo que no y lo que no depende de mí.

Entendí que la vida sigue. Buen mes después de los estruendos. Los cambios, de todos modos, siguen.

Wheel

John Mayer - Wheel

lunes, 30 de julio de 2012

Baja


Abrí los ojos. Esta vez encontraron inmensos precipicios de arena y roca. Mientras el avión bajaba trataba de comprender esa otra realidad. La densidad de la línea y las caras que reflejan otras historias y formas de comprender el país y, sí, el otro también. No era mi destino final, pero el dejar de percibir el contraste violento era imposible. Apenas lo digería cuando ya viajaba de nuevo. Acantilados interminables de rayos de sol y olas hélidas. El viaje chiquito agendado desde hacía tiempo, ése que serviría para despertar.

El pretexto de enlace era sólo eso: pretexto; tal y como suelen ser ahora las más mínimas señales en mi vida con tal de ser feliz. El gusto por los amigos, sin duda, pero tal y como en su noche lo vería al romper el estereotipo, no está mal soltar las riendas de vez en cuando. Hasta en eso, un momento para mí.

Así lo fue. Entre sobremesas a la sombra de encino para ver caer la tarde en el valle con todas sus uvas en todos sus contextos, hasta mentas, almejas y erizos a la par de chanclas de desdén. Sabores de contraste y explosiones. Atardeceres que roban el aliento.

Un México que no conocía, en el que me conocí un poco más. En el que cada vez me acerqué más en mi camino errante para recorrer todos sus rincones y en el que de nuevo viví lo fácil que es enamorarte de cada uno de sus cielos. Perder el aliento, una y otra vez. Extasiado.

This Isn't Everything You Are

Snow Patrol - This Isn't Everything You Are

domingo, 22 de julio de 2012

back to 10 West Road


De vuelta con mi espresso cuadrúple al tercer piso. Al búnker de operaciones. Al lugar en el que más he jugado y donde se catalizó todo. Ya no es como un extraño. Regreso como alguien de casa. En esa sensación que sólo puede percibirse si ya has vivido como lo hacen otros. Esa familiariadad en la que no importa lo grande que seas, sino a lo que perteneces. Cantab y la maravillosa magia del lugar que me otorgó tanto. Me dio un espacio para entenderme y luchar por lo que quería y lo que quiero, por lo creo. Regreso también a la puerta azul del Lauterpacht Centre a jugar con los grandes, en corto, sin pretensiones. A sólo disfrutarlo porque para eso es el juego y la vida. No creí que lo haría tan pronto. Menos la forma en que me llevan de vuelta.

Tal vez es una señal. Tal vez yo también debería empezar a creer que ésas son las ligas a las que pertenezco.  No por el nombre, no por lo que hagamos, sino por eso que alguna vez ingenuamente llamé jus ad laetitia. Creer en mí. Buscar y buscar como crecer. Amar lo que hago. Apasionarme al hacerlo.

Llega justo cuando lo necesitaba.

What You Wanted

Angus & Julia Stone - What You Wanted

martes, 17 de julio de 2012

ansias


Rápido. Sin aviso. Sin explicaciones. Así llevan siendo todos los sucesos importantes en mi vida durante estos meses. Cambios, pésimos unos, fantásticos otros, y la verdad es que hace muchas, muchas semanas se me fue la cabeza para entenderlos. Hace tanto que sólo me dejo llevar. No quiero dedicarles tiempo a pensarlos. Por primera vez en mucho tiempo creo que no quiero entender o llegar a conclusiones, de absolutamente nada.


Me quedo mejor con todas las fabulosas muestras de cariño que he recibido. Tiempos de entender, eso sí, lo mucho que te pueden querer. Lo mucho que quieres. Hay pocas cosas mejores en la vida que dar, ya sea de vuelta o sólo por dar. Agradecido y feliz, ahí sí.

Sin embargo, son dos meses o más de cambios brutales. Comienzo a sentir la necesidad de culminarlos y llegar al otro lado. Me gusta este proceso, la transformación. Pero también necesito empezar de nuevo ya. Ansias.



lunes, 9 de julio de 2012

uno

Me gustaría poderle decir villamelón y ponernos a hacer chipotles en la terraza. Me faltaron todavía muchos regaños por no colgar mi ropa al entrar al cuarto y muchas, muchas pláticas en su salita.

Hay tantas cosas que no sé y tantas más a las que le tengo miedo. Todavía no puedo entender qué pasará cuando me tope con ellas sin él.

Sé que aquí está. Lo siento. Pero también lo extraño mucho.

Seis años


Se puede venir lo peor. Lo totalmente viejo y gastado. Lo que tanto daño le ha hecho a México. Yo, inclusive con todo lo que ha pasado, quiero creer y me voy a aferrar a que se viene lo mejor. Viene el verdadero despertar y el cambio de la gente para la gente. Tenemos que ser otros. En todos los sentidos.