junio

Este año era para este mes. El esperado desde hace cuatro años. Resulta un poco irónico que trajera muchas cosas cuando con una sola bastaba.

Mes de mundial, de felicidad plena y desaforado amor por un balón que esta vez resultó estar mal diseñado. De nuevo la verde y la pasión que produce en tantos, incluyéndome a mí. Una vez más como las otras veces. No importa, dio al menos un momento de furor puro. Esta vez lo viví distinto, un contexto muy diferente.

Mes de cosecha. De nombre en prensa y del mote de "chicharito". Placer orgulloso por sólo seguir jugando. Que siga siendo eso, sólo un juego...

Mes en que la isla se complica, pero no se aleja. Mes que necesitó de más orden.

Mes de sabores gustosos. Sensaciones conocidas que se alejan y vuelven. Cauteloso gozo y comprensión personal. De nuevo una explosión de las que llenan. Ahora consciente del cuadro completo. Sí, también, sonrisa.

Junio trajo tanto y tan fuerte que no parece que sólo una cosa era necesaria. ¡Qué bueno que trajo más!

Y regresará en cuatro...

Nos vamos. De nuevo en el mismo lugar. Algunos dicen que jugando como nunca y perdiendo como siempre. Yo no lo creo así. Jugamos como siempre, como ya es costumbre, como grandes. Por eso, en realidad jugamos como ahora ya lo es siempre y perdimos como siempre. Ya nos tocará, poco a poco llegará.

Al final el balón siempre vuelve a rodar, recordándome lo muy feliz que puede hacerme.

Cada Mundial es distinto y ha sido distinto para mí. Ese ciclo de cuatro años delimita perfectamente momentos de mi vida. Éste, tal vez el más ajeno a los anteriores, marcó como nunca mi momento actual.

En cuatro años regresará otro. También para llenarme de alegría y marcar mis momentos.

Sí se puede

Eso va para ustedes 23 y para mí.

este momento

Una sensación familiar traída aquí por los parsimoniosos caprichos de la vida, esos que no se controlan sino sólo se viven. Los verdaderos. Un momento vivido que se presenta ahora con aforismos distintos. Es difícil saber como será el que sigue, también, tal vez, es irrelevante.

onion rings

Hay combos que inevitablemente vienen acompañados de aros de cebolla.

Te quiero ver ... salir campeón

Siempre he entendido el sumo placer que me produce el Mundial; más allá de todo, ver a México jugar. Aún así, recordaba poco cómo se siente la euforia total.

El 2-2 de último minuto ante Holanda en el 98 o Marcelino corriendo y llorando mientras se persignaba ante el gol contra Italia en el 94. Sentimientos simplemente indescriptibiles.

La victoria contra Francia: insuperable.

Este año lo viví en un contexto muy distinto, no por ello menos intenso. No hemos ganado nada, pero qué bien se siente por el momento. Felicidad.

slippery slope (not)

Ya!

Ya! Más vale que sí me vaya o a alguien mataré en la oficina. Afortundamente no será aleatorio y la bala ya tiene nombre y apellido.

Sé

Vaivenes y certezas que iluminan el medio año y mi cabeza. Un sabor conocido. En medio, otras certezas y pensamientos que dan claridad y calma. Mi sonrisa, cauta y consciente, pero sonrisa al fin, supongo. Sé.

que ruede

Rueda, anda, una vez más ... y vuélveme a llenar de felicidad.

rudeza innecesaria

Él y yo teníamos un acuerdo. Lo tenemos aún, creo. Pero Chucho luego juega rudo y me manda señales extrañas. La de ayer fue particularmente ruda. En fin, el acuerdo es claro y Él tiene la batuta. Confío en que así se mantendrá.

me

prensa escrita

Muchos en mi familia salen o han salido en la prensa. Mi abuelo con todos sus logros y reconocimientos, mis tíos con sus cargos, mi papá y sus roles y hasta mi mamá algunas veces que han habido contingencias.

Más allá de boletines escolares, blogs o páginas de internet, mi nombre nunca había aparecido en una publicación impresa. Este fin de semana salió en una de las más conocidas y de mayor circulación nacional.

Bummer! ¡Era mejor haber permanecido en el anonimato! Más cuando la publicación señala que unos escuincles se rieron de tí. - cosa que no fue cierto -. Aplausos.